Tresfonsitas
Javier Irureta
Irureta comenta el partido de abril de 2004, en Oporto, entre el equipo local y el Depor: .... ellos tenían a Jorge Costa, que presionaba al árbitro, dominaba psicológicamente todas las variables externas al balón...
Y el entrenador irunés insiste: El capitán del Oporto podía hacer y deshacer, y el nuestro ni moverse.
Tienen indudable interés las palabras de Irureta. En el futbol hay más dimensiones que las internas (las 3 dimensiones espaciales, el tiempo, la técnica, lo físico, la estrategia....) En efecto, hay otras dimensiones y el alude a esas variables relacionadas con el poder psicológico, y que, a la postre, tanto importan en el futbol, en cualquier otro deporte, y en cualquier faceta de la vida.
Para los que somos simples espectadores, este mundo del imperio psicológico suele aparecer de un modo opaco, cuando no totalmente oculto. Preferimos hablar de suerte, cuando en realidad, unos hombres, quizás inferiores técnicamente, han logrado vencer gracias a su capacidad de concentración, a la intensidad con la que han vivido la confrontación deportiva, o si se quiere, a la decisión inquebrantable de vencer.
Y en este mercado del dominio psicológico, los grandes clubs (Real Madrid, Barcelona, Chelsea, Manchester United, Milán, Inter, Bayern, Oporto...) ocupan las mejores parcelas.
Aunque Irureta tampoco debería quejarse: él contó para el Deportivo con un tal Mauro Silva, casi nada.