Tresfonsitas
Gorgias
El conocido manager de un equipo ciclista a finales de los sesenta, Gorgias, razonaba en favor de un sistema del control antidoping no ya bueno, sino "el sistema perfecto".
Y decía: "supongamos que el dopage está muy extendido, y supongamos que se realiza el control a los 5 primeros de la etapa, o de la carrera; es muy probable que los 5 den positivo y entonces se declarará triunfador al sexto, que según el supuesto previo, seguramente se ha dopado".
Por eso, Gorgias proponía un sistema en el que se controlara a todos los ciclistas, del primero al último.
Y seguía el conocido sofista, perdón el conocido manager: "la sala donde se realiza el control ha de reunir unas condiciones que permitan el respeto a la dignidad del ciclista; y los profesionales que realizan las pruebas, así como los laboratorios de análisis, deberán tener la máxima calificación". En este punto señalaba la posibilidad de que algunos ciclistas necesitaran horas para proporcionar la muestra y recalcaba la necesidad de un ambiente acogedor para el corredor que espera.
Reconocía Gorgias que el sistema sería muy caro y aceptaba que los controles se suspendieran hasta que el ciclismo se dotase de unos presupuestos que permitieran el sistema de control digno y cuasiperfecto.
La pregunta sería: ¿Gorgias es una persona que habla sin pensar lo que dice, o por el contrario, sabe muy bien lo que quiere, es decir, que no haya controles?