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Amo talmente tanto la Germania che ne preferivo due

El todopoderoso Giulio Andreotti había mostrado su oposición frontal a la reunificación de Alemania.

"Amo talmente tanto la Germania che ne preferivo due"

Francois Mauriac: J'aime tellement l'Allemagne que je suis ravi qu'il y en ait deux.

El 9 de noviembre de 1989 al anochecer, y como consecuencia de la política aperturista del líder soviético Gorbachov, se libera la comunicación entre las dos zonas, oeste y este, de Berlín.

Antes de que pasara un año, a primeros de octubre del 90, se produce la reunificación de Alemania.

Líderes occidentales europeos como Mitterrand o Tatcher habían mostrado su preocupación por el temido "pangermanismo".

Los Estados Unidos también se manifiestan claramente: la nueva Alemania debe pertenecer, sin duda alguna, al bloque de Occidente.

A partir de aquí se produce una cadena de derrumbes y a fines de 1991 no sólo ha dimitido Gorbachov, sino que ha desaparecido la Unión Soviética.

Y a su vez, comienza un proceso en el conjunto de dictaduras cercanas a la Unión Soviética que conduce a su práctica desaparición.

Se podría decir que lo único que permanece inmutable entrados ya en los años 20 del siglo XXI es el trío formado por Afganistán, la pequeña Cuba y el gigante chino.

En cuanto al papel jugado por los Estados Unidos en el proceso no parece haber duda sobre su implicación; eso no significa que el papel más importante no lo hayan tenido los pueblos respectivos hartos de las dictaduras prosoviéticas.

Y eso tampoco significa que los estadounidenses hayan obtenido una ventaja clara como resultado final del proceso. Se diría que la derrota del "contrario", es decir de los soviéticos, ha terminado por hacer perder parte de su "fuerza lógica" al vencedor.

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